Fondo “Ernesto de La Torre Villar”

Fondo “Ernesto de La Torre Villar”
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Ernesto de la Torre Villar

Ernesto de la Torre Villar, historiador, bibliófilo y director de la Biblioteca Nacional de México durante trece años, nació en México en el año 1917. Desde la segunda mitad del siglo pasado fue uno de los intelectuales católicos más representativos de dicho país. Fue también fundador de la cátedra de Historia de la Civilización Mexicana en el Instituto Católico de París y miembro de la Comisión Editorial de la Revista de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra. Entre sus publicaciones cabe mencionar: La Iglesia en México de la Independencia a la Reforma, Los Guadalupes, Testimonios Guadalupanos y Álbum conmemorativo del 450 aniversario de la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe. Falleció en el mes de enero 2009.

Su biblioteca privada es importante por varias razones, se trata, sobre todo, de una fuente insustituible para los historiadores contemporáneos, y futuros, que desean reconstruir el camino intelectual de un gran personaje del siglo XX.  Todos sabemos muy bien, que cada vez que se los desea estudiar, es necesario afrontar serias dificultades en la reconstrucción de la biografía intelectual de un científico o de un estudioso debido, principalmente, a la dispersión sufrida por las bibliotecas privadas de los autores.

Un fondo de estas dimensiones, y su enorme variedad,  de la que que comentaremos más adelante, puede además ofrecer a los especialistas contemporáneos, y futuros, información indispensable sobre la situación editorial mexicana en particular y americana en general durante todo el curso del siglo XX.

Cabe recalcar, sin embargo,  que el Fondo de la Torre Villar es importante, sobre todo, para quienes desean ocuparse de la historia del México republicano, de la historia de la conquista y de la evangelización de América. La cantidad y la calidad de las colecciones son tales que no tienen par en Italia y tal vez en toda Europa. Quizás valga la pena hacer un listado, necesariamente resumido, de los volúmenes que forman parte del fondo. Se pasa de los Archivos de los presidentes de la República Benito Juarez y Porfirio Diaz, a los clásicos del pensamiento político del siglo XIX mexicano, como las obras de  Lucas Alamán,  de fray Servando Teresa de Mier, pasando por las ediciones en facsímile del Ensayo político sobre el Reyno de Nueva España de Alexander von Humboldt y del Essai sur la geographie de plantes di Humboldt y Bompland (facsímile de la edición parisina de 1805). Se trata de obras únicas e imposibles de encontrar como, por ejemplo: Periodismo insurgente, antología en varios volúmenes, siempre en facsímiles, de las publicaciones periódicas que acompañaron el proceso independentista mexicano.

Una parte considerable del fondo está constituida por las crónicas de la conquista, colonización y evangelización de México y de América. Crónicas como las de Bernal Díaz del Castillo, Diego de Landa, Francisco Cervantes de Salazar; La Historia de Tlaxcala de Muñoz Camargo y la Relación de los ritos antiguos, idolatrías y sacrificios de los indios de la Nueva España, de Fray Toribio de Paredes Motolinia (con la reproducción de los manuscritos originales).

Otra parte significativa del fondo está constituida por los estudios sobre las culturas precolombinas Maya y Azteca de los autores más importantes del siglo XX, como ser: Miguel de León Portillo, Ángel María Garibay, José Alcina Franch, junto a las ediciones que reproducen en  facsímiles los códices precortesianos más importantes, como el Códice Borgia; el Códice Osuna; El Tonalamatl de la colección de Aubin (antiguo manuscrito mexicano conservado en la  Biblioteca Nacional de París); el Códice Colombino; etc. El fondo contiene otras obras importantes y de valor, inclusive económico, como las ediciones del siglo XVIII de la Istoria de la conquista de México, población y progresos de la América septentrional, conocida por el nombre de Nueva España, de Antonio de Solís, publicado en Venecia en el 1704 y las Obras del ilustrísimo, excelentísimo, y venerable siervo de Dios don Juan de Palafox y Mendoza, publicadas en Madrid en 1762.

Otra parte no menos valiosa, por calidad y cantidad, es aquella relativa a las fuentes y a los estudios sobre la historia de la educación en México, en todos los ámbitos y grados; además, sobre la historia regional del sistema educativo del país.

La última parte, también fundamental, está representada por las fuentes y por las guías a las fuentes mismas. Un fondo dentro del fondo, riquísimo y de importancia extraordinaria, para la investigación de las fuentes para los estudios sobre América Latina. Se pasa de la Guía del Archivo Histórico Nacional, al repertorio bibliográfico de los archivos mexicanos y de las colecciones diplomáticas fundamentales para la historia de México; de la guía de los Archivos franciscanos de México, a la de los Archivos Nahuas, para dar algunos ejemplos.  De esta misma sección, forman parte diferentes publicaciones de periódicos bibliográficos y anuarios de las bibliotecas públicas más importantes de México, como ser:  Bibliografía Mexicana, o la Revista de los archivos nacionales, junto a catálogos de bibliotecas privadas, públicas y exposiciones, como Los manuscritos de América en las bibliotecas de España, la Guía de las obras en lenguas indígenas existentes en la Biblioteca Nacional, el Catálogo de incunables de la Biblioteca Nacional, y el catálogo de la Colección Lafragua, el Catálogo de seudónimos, anagramas, iniciales y otros alias, usados por escritores mexicanos y extranjeros que han publicado en México y otros repertorios bibliográficos relativos a otros países de América.

Por lo tanto, el hecho de poseer el Fondo Ernesto de la Torre Villar representa, para la Biblioteca del Pontificio Ateneo Regina Apostolorum, un gran honor y un verdadero privilegio porque constituye un homenaje a un gran intelectual y a un gran país con el que el Ateneo está vinculado de forma muy especial, puesto que vio nacer a los Legionarios de Cristo en 1941. La existencia de este fondo hace de la Biblioteca de APRA un punto de referencia para los estudiosos e investigadores interesados en América Latina. Este fondo constituye la primera herramienta de consulta americanista de la biblioteca, no solamente para los profesores e investigadores, sino también para los estudiantes universitarios en busca de material para sus investigaciones. Este constituye el primer paso del proyecto de creación de una facultad de historia de la Iglesia en América Latina, en nuestro Ateneo.

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