El objetivo educativo principal del curso es formar personas capaces, a la luz de la Doctrina social de la Iglesia, de inspirar y ejercer un liderazgo positivo en favor de otros (individuos y sociedades, especialmente los pobres), en un mundo de creciente complejidad y mayor «especialización» del trabajo. El curso examinará diferentes áreas sociales como la familia, el trabajo, la economía, la política y el medio ambiente a la luz de principios permanentes (la dignidad de la persona, el bien común, la solidaridad, la subsidiariedad, la participación) y valores fundamentales (verdad, libertad, justicia). El curso tendrá un carácter teórico-práctico dirigido a formar personas que se comprometan socialmente en primera persona y conscientes de que, como decía Aristóteles en su enseñanza ética: «esta discusión no es para la contemplación (el mero conocimiento) y no buscamos saber qué es la virtud, qué es bueno, sino para convertirnos en personas buenas» (cf. EN II,2: 1103b, 25). En este sentido, es una forma de teología moral aplicada, y esta característica presupone la necesidad de «combinar» el conocimiento universalmente válido de la moral general con el conocimiento de los datos contingentes e históricos de diferentes áreas de la vida social.