La cuestión más fuerte de nuestro tiempo tiene que ver con el significado de la identidad sexual. La cuestión de género ha cuestionado la heteronormatividad y ha puesto de relieve la complejidad de los elementos que entran en juego en la formación de la identidad de género. ¿Cuál es la relación entre persona, sexo y género? ¿Se nace mujer (u hombre) o se llega a serlo? ¿Sigue siendo posible hablar de masculinidad y feminidad? ¿Cómo interpretar la crisis de masculinidad que estamos viviendo? ¿Sigue siendo posible hablar de complementariedad? ¿Cómo desarrollar la identidad femenina y masculina dentro de una lógica de co-identidad, de alianza? ¿Es posible explicitar esta alianza y traducirla en cultura? ¿Cuáles son los nodos antropológicos que permiten responder a estas preguntas? El Instituto propone una vía interdisciplinar para iluminar estas preguntas y encontrar vías para responderlas y comunicarlas.