Testimonio de Eugenia Alvarez, antigua estudiante de Ciencias Religiosas
Mi nombre es Eugenia Alvarez, soy venezolana, consagrada a Dios en el Regnum Christi desde 1999.
Terminé la licenciatura en Ciencias Religiosas en el 2014. Llevé a cabo los estudios en el programa a distancia del Ateneo, compaginándolos con la Licenciatura de Educación y Desarrollo de la Universidad Anáhuac de México.
Los estudios en Ciencias Religiosas despertaron en mi el amor por la inteligencia de la fe y la transmisión de la misma en un servicio eclesial de evangelización. Disfruté particularmente el estudio de la teología fundamental y de la Sagrada Escritura. En ambas, encontré razones para nuestra esperanza y maneras de establecer diálogos entre la teología y el hombre contemporáneo. La elaboración de la tesina sobre la ofrenda de la vida según Rm 12, 1, 2 ha sido de particular inspiración para mi vida y apostolado.
Después de realizar estos estudios pude obtener la licencia canónica en teología espiritual en el “Centre Sèvres”, la facultad de los jesuitas en París y algunos títulos propios de universidades de España: “Especialista en Ejercicios Espirituales” (U. de Comillas), “Experto en teología de la vida consagrada” (U. de Salamanca). Estoy explorando la posibilidad de hacer el doctorado en teología.
Desde que hice la licencia en ciencias religiosas descubrí un gusto natural por la teología y la espiritualidad, una manera natural de conectarlo con la vida y compartirlo con sencillez.
He podido trabajar apostólicamente con adolescentes, jóvenes y adultos. Mi manera de evangelizar se caracteriza por favorecer experiencias de fe que faciliten el encuentro personal de las personas con Dios. Para ello, el conocimiento de la revelación y de la espiritualidad ignaciana han sido de particular inspiración.
Actualmente ofrezco un servicio con consejera general de la Sociedad de Vida Apostólica: “Consagradas del Regnum Christi” compaginándolo con distintas maneras de compartir la riqueza de los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola.
Vivo con el deseo de contribuir a lo que el Papa Francisco expresó al nuevo prefecto para la doctrina de la fe: “Nos hace falta un pensamiento que sepa presentar de modo convincente un Dios que ama, que perdona, que salva, que libera, que promueve a las personas y las convoca al servicio fraterno”. (Papa Francisco 1/07/23).