En nombre de nuestro Señor Jesu Cristo, permítanme agradecerles sinceramente una vez más por el incomparable apoyo financiero.
Comparto con ustedes mi motivación hacia el estudio de la Bioética y lo que tengo como proyecto después de este estudio.
Motivación:
Normalmente, si la bioética es una disciplina joven, en Haití lo es aún más. Hablar concretamente de bioética en el país, de hecho, es nuevo. La población haitiana no tiene conocimientos de Bioética porque hasta ahora no hay nada concreto al respecto. Hay una falta de valor ético en la sociedad haitiana. Las familias han diminuido. La sociedad se más debil. Hay tantos delitos de sangre entre la población, sobre todo con la situación política, económica y social que genera tanta inseguridad y delincuencia. La vida humana se trivializa, estamos dispuestos a convertir al ser humano en una mercancía segun nuestra manera de ver las cosas. Hace un año, el gobierno aprobó un decreto para modificar la Constitución y aprobar otro Código Penal en el que se legalizan el aborto, la eutanasia y el matrimonio para todos, por nombrar sólo algunos.
Objetivos fijados:
Como cristiano católico muy auténtico, licenciado en filosofía y teología, tuve la oportunidad de hacer prácticas en varias diócesis y parroquias del país, durante las cuales me acerqué a la gente, especialmente a los jóvenes y a las familias, a través de conferencias, reuniones y talleres. También fui profesor de filosofía y ciencias religiosas en una escuela católica de la diócesis de Hinche. Mi sueño es ver cómo:
Cómo realizarlos:
Para hacer efectiva la interdisciplinariedad de la Bioética, y dada la falta de recursos humanos en el país, después de este estudio en Bioética, me gustaría hacer una Licenciatura en Filosofía Antropológica para contrarrestar algunas dificultades como bajo el perfil académico (recursos humanos), técnico, tecnológico, financiero…
Sintiéndome verdaderamente satisfecho y agradecido por el apoyo recibido, y esperando contar con ello siempre en el futuro, les ruego crean estimados dirigentes en mis más altas consideraciones y en mis más humildes oraciones por sus misiones.