Acogida, cariño y apoyo: en tres palabras la experiencia de nuestra antigua alumna Paola Calì

No hay palabras suficientes para describir lo que ha sido y es para mí el Ateneo «Regina Apostolorum», y mucho menos lo que ha supuesto para mi vida este viaje junto a mis compañeros durante estos cinco años. Pero puedo decir que lo que más me impresionó desde el principio fue la acogida, el cariño y el apoyo que sentí hacia mí.

Es esa acogida la que siempre me ha hecho sentir como en casa, tener una segunda familia. Para mí, estar en el Ateneo ha sido a veces como un refugio, como respirar, sentir que estoy en camino junto con otros hacia lo que Dios quiere mientras me nutro del conocimiento, de la belleza de las relaciones que nacen aquí y de todo lo que ofrece el entorno. Me dio esperanza, fuerza y me sentí querida.

Agradezco sinceramente a los Legionarios de Cristo, en particular al ex capellán Padre Marcelo Bravo, por haberme dado la oportunidad de realizar mi servicio en la capellanía durante estos años, que me pusieron en contacto directo con tantos alumnos, escuchando sus malestares, sus necesidades, sus dificultades y sus propuestas, tratando de ayudarlos en todo lo que pude. Esta ayuda que he podido prestar a mi pequeña manera ha sido inevitablemente para mí una oportunidad de dar gracias al Señor y a María que me han traído y querido aquí, en este precioso lugar, en este curso de estudios y al lado de los Legionarios de Cristo.

Ahora hacen parte de mi vida y estoy feliz de sentirme un miembro  de esta casa donde se busca la verdad.

Muchas gracias a todos por lo que sois y por lo que hacéis por nosotros.

Paola Calì